En el Lolina se puede desayunar, comer, merendar y cenar, además de tomar cóckteles y copas.
Los desayunos -desde 2,5 euros- son personalizados con una gran varidad de opciones a elegir, tanto dulces como saladas.
La carta del Lolina tiene diferentes tipos de ensaladas, delicionas exquisiteces francesas para picar, grandes tostas calientes y una selección de tartas caseras que te trasladarán a tu niñez.
Las tardes en el Lolina son ideales para disfrutar de uno de los 15 tipos de tés e infusiones directamente traídos del sur de la soleada California.
Entrada la noche, las chicas del Lolina preparan mojitos y caipirinhas siguiendo la receta original de La Floridita de la Habana. Pero si lo que se prefierer es algo más natural, también tenemos una amplia lista de zumos y batidos hechos con frutas exóticas.
|